miércoles, 25 de julio de 2012





Terminación de estudios, conclusión de una formación inicial en educación preescolar. (1)



“…la formación de los enseñantes es el problema clave dentro del sistema educativo, … la manera en que se forman los enseñantes (de acuerdo a ciertos objetivos, ciertos métodos, para ciertas prácticas, en qué sentido, etc.) ilustra  y determina la orientación de la escuela, …” (Ferry, 1990:11)[1]



La feminización de la profesión docente y mirada de género.



por Salvador Villarreal González
salvadorvglz@yahoo.com.mx




De la XXXIII Generación de la ENEP, generación 2008-2012, participé con un grupo de alumnas y alumnos de 7º y 8º semestres escolares, 16 alumnos: 1 hombre y 15 mujeres. Apenas un décimo de la generación, o si se prefiere el 9.5% de dicha cohorte generacional.



De éste grupo, seis alumnas eran de reingreso, es decir, estuvieron fuera de la ENEP el año anterior (ciclo escolar 2010-2011), unas pocas alumnas por reprobación de asignatura y otras más por embarazo, parto y nacimiento de su hijo. Los demás alumnos procedían directamente de su grado anterior.



Debemos recordar que en sus orígenes y hasta el siglo XIX, la educación era una actividad preponderantemente masculina; sin embargo, después de la segunda guerra mundial esta preponderancia masculina cambió y se observó más en los niveles medio y superior; mientras que la preponderancia femenina aparece dominante en los niveles de  inicial, preescolar y primaria, sobre todo.



Y en efecto, la atención docente del nivel de educación preescolar se ha caracterizado preferentemente por mujeres como docentes, y es parte de lo que se ha denominado como la feminización de la profesión docente. Se tiene una idea de que la educación inicial y la de preescolar es una continuidad o "extensión de la maternidad" y por ello, se ha considerado como un empleo y profesión "natural" para las mujeres, la identidad femenina queda substancializada como “madre educadora”; y a la incorporación de hombres siempre se le ha visto con reservas. Reservas en cuanto a su identidad profesional, identificada con una educadora mujer, por un lado y, obviamente, reservas en cuanto a su identidad y orientación sexual, por otro.

Sin embargo, en México desde 1982 inició la apertura oficial (porque era promovida por las autoridades) de la incorporación de profesores al nivel de educación preescolar, luego de una gran impulso de este nivel y una escasez de maestras educadoras. Hubo oportunidad para que maestros sin plaza y realizando estudios cortos complementarios podrían asumir este reto y obtener una posición laboral en dicho nivel educativo. Simultáneamente, se inicia una Reforma de la Educación Normal, recordemos que en 1984, durante el periodo de Miguel de la Madrid, la Secretaría de Educación Pública, estableció el nivel académico de Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria, y generó un Nuevo Plan de Estudios.

En México, al año 2000, casi veinte años después de la apertura oficial del ingreso de docentes hombres al nivel educativo de preescolar, las maestras frente a grupo representan en preescolar el 99%, en primaria el 62% y en secundaria el 46% del total de docentes frente a grupo (Macías,G y González, M., 2012)[2]. Para el año 2002 estas cifras han cambiado: preescolar 98.8%, en primaria 68% y en secundaria 50.2% (Instituto Nacional de las Mujeres, 2004)[3].

Como lo señala el Comité Mixto de Expertos de la OIT/UNESCO, sobre la Aplicación de las Recomendaciones relativas al Personal Docente (2006:22)  “Algunos países han notificado un aumento del porcentaje de personal docente femenino y algunos están preocupados por la falta de personal docente masculino en la educación preescolar y primaria. Sin embargo, en muchos países sigue siendo necesario contratar profesoras en la enseñanza secundaria y superior, y en algunas esferas que antes se consideraban típicamente masculinas, como la física y las matemáticas. Además, sigue habiendo pocas mujeres en puestos directivos y administrativos en las escuelas y las instituciones de la enseñanza superior.”[4]

Aunque parezca no creible, es muy complicado obtener estadísticas oficiales con enfoque de género, o de la distribución por sexo del personal docente, a nivel nacional e internacional.[5] Ni la SEP tiene estadísticas públicas que reporten sistemáticamente el indicador de género sexual entre el personal docente, si bien el registro de la forma 911 de la SEP si cuenta con la desagregación por sexo del personal docente al inicio de cursos. Sin embargo, la SEP en sus estadísticas públicas sólo hace una distribución porcentual entre hombres y mujeres de los alumnos totales por cada nivel educativo, pero no hace lo mismo con respecto al personal docente, a éste personal lo trata sólo como un dato numérico absoluto.

Por otra parte, hay muy pocos estudios en la perspectiva de género sobre el alumnado de escuelas normales. En este sentido, para Verónica Alejandra Lizama Muñoz (2009), las últimas investigaciones advierten que, al menos en Chile, la Formación Docente Inicial "no aborda con seriedad profesional" las problemáticas de género, ni "con suficiente profundidad" los procesos de construcción de las identidades y opciones sexuales. Como también, explicitan que los/las estudiantes de pedagogía poseen escasos conocimientos sobre desarrollo, anatomía y fisiología de los órganos sexuales primarios y secundarios, y que en el caso de las mujeres éste desconocimiento es mayor.”[6] No estoy diciendo que esto sea igual entre los estudiantes normalistas en México, pero no hay estudios suficientes porque resultan aún temas tabues, y más un reto en la actual formación de profesores[7].

Sin embargo, hay estudios muy interesantes, como el de Mercedes Palencia Villa sobre las representaciones sociales que se generan cuando ingresan hombres en este nivel educativo y cómo se establecen las relaciones de género en el preescolar[8].

Sin embargo, los estudios en la perspectiva de género se han centrado en mostrar cómo los hombres que participan en carreras o campos laborales femeninos ocupan lugares privilegiados, que reciben mayores consideraciones y logran facilmente ocupar cargos de autoridad o directivos más que las propias mujeres, más en la línea feminista del sexo-poder.[9] Pero se necesitan también además estudios en la línea de sexo-género, que permita capturar las diferencias en lo que logran realizar y su impacto en los niños al estar con un modelo distinto de relación, con un adulto distinto a sus padres y familiars, como los estudios de Macías, G. y González, M. (2012) [10].

A la edad de preescolar, es decir desde los 3 años, “el niño parece imitar las conductas sexuales estereotipadas según sexo y las actitudes modeladas por los adultos, compañeros y personajes de la televisión en su ambiente.” (Meece, 2000: 276)[11]. Y cuando algún niño no asume las conductas típicas de su sexo puede ser objeto de burla, rechazo y represiones por parte de adultos y de sus propios compañeros y pares.

Así por ejemplo, en una Vista de Asesoría a una alumna practicante, en un grupo de segundo año de preescolar, con 28 niños: 19 niñas y 9 niños. Observo que en una actividad donde se encuentran pintando con “pinturas de agua” un avión de papel previamente elaborado por ellos; un niño colorea todo su avión en color rosa y al mostrarlo a sus compañeros y compañeras, éstos exclaman al verlo: “De rosa…?!”, y a coro dos niños y dos niñas corean: “¡eres niña! ”, “¡eres niña!”, “eres… niña…”. Todas las demás niñas y niños del grupo se voltean a ver lo sucedido, hay risas en algunas mesas. El niño se sorprende, se avergüenza, se voltea y casi llorando se dirige con la maestra.


En este momento lo importante no es señalar lo que hizo la maestra después de esto, y no porque no sea importante, sino el focalizar lo que hacen los niños por sí mismos, en un contexto escolar específico. Y vemos que hay asimilados estereotipos sexuales culturales muy fuertes sobre los colores que debe usar niños y niñas para iluminar sus producciones, o para vestirse, o los tipos de juegos que deben realizar, etc. Vemos niños que en el tercer grado de preescolar usan la palabra “maricón” ya con carácter de insulto, en cuanto ven a un niño que no está realizando roles masculinos como se esperaría de un “hombre” o de un “niño”, pero éstas son representaciones socioculturales sobre su rol de género y sexo. Son las pautas educacionales y culturales sobre identidad de rol de género: ciertas formas de vestir, ropa diseñada para hombres y para mujeres,  juguetes exclusivos para niños y para niñas, etc. Es decir, desde una perspectiva sociocultural las personas se convierten en hombres y mujeres en función del aprendizaje de representaciones culturales de género que rigen; estas representaciones son internalizadas por los sujetos que forman parte de dicha cultura, estructurando y configurando formas de interpretar, actuar y pensar sobre la realidad (Colás y Villaciervos,  2007).[12a]
Por ello, el docente tiene una responsabilidad en este replanteamiento de la formación en la identidad de género, dentro del proceso de desarrollo de identidad personal sexual, es fundamental, como nos lo recuerdan Freixas y Fuentes-Guerra, (1986):
“EI profesorado conoce la existencia de actitudes y sutilezas diferenciadoras respecto a los sexos, pero no sabe establecer en qué aspectos de su acción docente se manifiestan, sintiéndose, por tanto, poco responsable de unos hechos que considera sociales, culturales, con toda la indefinición que estos términos poseen; sin conocer, ni plantearse, cuál sería la acción individual necesaria para que esta situación se modifique .”

Afortunadamente la SEP ha asumido este asunto y publicó : El enfoque de género, una perspectiva necesaria en la reforma curricular de la educación inicial y preescolar (SEP, 2004) como un complemento a la reforma del nivel (Programa de Educación Preescolar 2004) y considerar este aspecto relevante ha ser tratado por las educadoras desde este nivel educativo[12]. En el 2009, la SEP en vinculación con la UNAM publican: Equidad de género y prevención de la violencia en preescolar[13]. Ciertamente que centrándose en el problema de la violencia por género y de cómo resolver los conflictos entre pares.

Por otra parte, hay pocos estudios sobre las orientaciones sexuales de los alumnos[14] en educación superior[15], en particular de la educación normalista o formación inicial docente. Asimismo, hay menos estudios con enfoque de género y sobre las orientaciones sexuales de los docentes en servicio.

Como señala Verónica Lizana Muñoz (2009)[16], hay una relación invisible entre la profesión docente y las perspectivas de género, porque los docentes generalmente “reproducen” los propios estereotipos sociales y culturales que ellos mismos constituyeron como docentes durante su proceso de formación inicial. Pero también son “actores claves en los procesos de transformación de los estereotipos sexistas, clasistas y étnicos, que se "enseñan y aprenden" en las instituciones educativas”, siempre y cuando haya un proceso de estudio formal y consciente sobre perspectiva de género en su formación curricular, para que los estudiantes reflexionen sobre los temas correspondientes en su formación inicial.[17]

De acuerdo con algunos teóricos, la diversidad sexual abarca las sexualidades “plurales, polimorfas y placenteras” como la homosexualidad, el lesbianismo, la bisexualidad y el transgénero (travestis y transexuales), ya sea como identidades esencializadas o como prácticas sexuales sin carácter identitario (Weeks, 2000)[18]. En México las comunidades de la diversidad sexual se autoidentifican con las siglas LGBT, que  incluyen a los grupos de lesbianas, homosexuals o gay, bisexuales, transexuales, travestis y transgéneros.

Hay un estudio mexicano realizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (2007)[19] que resulta  importante porque aborda definiciones y posiciones políticas sobre este asunto de la diversidad sexual, y parte de un principio político democrático liberal que implica la aceptación de la pluralidad de las distintas formas de vida, incluyendo la vida sexual; es importante además, porque el asunto se aborda no sólo desde una posición histórica sino analizando un contexto histórico social específico ubicado en México como país, y retoma los resultados de la Encuesta sobre sexo, realizada en México por la empresa Consulta Mitofsky. Así como la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México
         
Un estudio interesante porque se centra sobre el homosexualismo en mujeres universitarias es el de Roberto Daniel Doña, Adriana Alejandra García, Sara Verónica Fasulo, y María Pedernera, titulado justamente: “Homosexualidad en mujeres estudiantes universitaria” . Sin embargo, se trata de mujeres de otro país y cultura, de mujeres argentinas. Entre sus principales resultados están : una edad de inicio de las relaciones sexuales de 17,74 ± 2,5 años. El 90% solteras, el 6,5% casadas y el 0,77 % separadas. El 2,3% tiene orientación homosexual y el 1,5% lo declara. No se encontraron bisexuales, solo el 0,8% tiene otra orientación sexual. El 8,5% del total ha tenido alguna experiencia homosexual.[20]

Un  estudio interesante realizado en jóvenes universitarios mexicanos es el de Elena Cañizo Gómez y Fernando Salinas Quiroz (2010), con el título. “Conductas sexuales alternas y permisividad en jóvenes universitarios”. Pero sin el enfoque de género propiamente.[21]

Otro estudio importante que plantea el desarrollo y avance de la investigación sobre sexualidad en México y las perpectivas teórico-metodológicas en su abordaje es el de Salvador Cruz Sierra (2007) Los estudios sobre sexualidad en México. Hay un antecedente a este trabajo que es justamente, Sexualidades diversas: Aproximaciones para su análisis”, de Gloria Careaga y Salvador Cruz (coordinadores) (2004)[22], realizado dentro del Programa Universitario de Estudios de Género, de la UNAM; y nos presentan un “estado del arte” sobre la diversidad sexual, y la amplitud de sus significados en el contexto de México.

Amnistía Internacional (AI), como organismo internacional que promueve los Derechos Humanos, considera que: “La orientación sexual y la identidad de género son características de la personalidad  humana. Por ello, el derecho a vivir libremente la propia orientación sexual o identidad de género y a expresarlas sin temor son derechos humanos en el más pleno sentido de la palabra. Por esta razón, lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero no pueden ser objeto de discriminación o abuso por no responder a los estereotipos de género.” (AI, 2009:2) [23]

La Internacional de la Educación es una organización sindical mundial de personal de la educación, integrada por 29 millones de miembros que representan todos los sectores de la educación, desde el nivel educativo del preescolar al universitario, a través de sus 348 organizaciones en 166 países miembros.[24] En el Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Washington D.C. (Estados Unidos) del 25 al 29 de julio de 1998, se trató el asunto de: Resolución sobre la protección de los derechos de los docentes homosexuales y lesbianas.[25] Además en el 2007 elabora otro documento muy importante titulado: Los Derechos de los Docentes y Personal de la Educación Lesbianas y Gays. Informe Trienal 2004-2007[26]

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo [OIT] hace suyas las resoluciones del Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación
 de 1998. Y en el año 2008, emite el documento: La protección de los derechos de los docentes homosexuales y lesbianas. [27]

Además, la UNESCO ha señalado que “El acoso homófobo es un problema universal. Constituye una violación de los derechos de docentes y estudiantes y es también un obstáculo para la consecución de una educación de calidad para todos. La UNESCO reconoce la magnitud del problema que plantea el acoso homófobo y se ha comprometido a erradicar todas las modalidades de discriminación y violencia por razones de género que se ejercen en los centros de estudios. Y lo planteó en un documento titulado: Good Policy and Practice in HIV and Health Education – Booklet 8: Education Sector Responses to Homophobic Bullying.[28]

Hasta la OCDE ha revisado el asunto; claro que tratando de saber  “el costo de la homofobia”. Para ello realizó un simposio el día 30 de mayo de 2012 (la idea era realizarlo el 17 de mayo, Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia), Symposium: The Cost of Homophobia, porque la homofobia tiene un costo, no sólo para las víctimas homosexuales de la discriminación, sino también para toda la sociedad. En el trabajo, la estigmatización de los gays y las lesbianas corroe su potencial y la creatividad, por lo que disminuye el valor y la productividad de los trabajadores de la empresa; por ello se debe seguir avanzando en la lucha contra la discriminación para alcanzar una sociedad más productiva, libre y justa. 



[1] Ferry, Gilles (1990) El trayecto de la formación. Los enseñantes entre la teoría y la práctica. México, UNAM-ENEP-Iztacala-Paidós.

[2] Macías, G. y González, M. (2012) Equilibrio de género docente en preescolar, contexto escolar y sus implicaciones en el desarrollo de competencias en el alumnado. Disponible en: http://www.revistaeducarnos.com/art%C3%ADculos/educación/equilibrio-de-género-docente-en-preescolar-contexto-escolar-y-sus-implicaciones-en-el-desarrollo-de

[3] Instituto Nacional de las Mujeres (2004) El enfoque de género en la producción de estadísticas educativas en México. Disponible en: http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100597.pdf

[4] Comité Mixto de Expertos OIT/UNESCO, sobre la Aplicación de las Recomendaciones relativas al Personal Docente, 2006, p.22 Disponible en:

[5] CONMUJER/UNIFEM/INEGI et al. (2000) El enfoque de género en la producción de las estadísticas educativas de México:  una guía para usuarios y una referencia para productores de información. Disponible en: http://www.undp.org.mx/IMG/pdf/100088-2.pdf

[6] Lizana, V. (2009) Una relación invisibilizada en los contextos de formación docente inicial: la identidad profesional desde una perspectiva de género.
REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, vol. 7, núm. 3, 2009, pp. 69-81. Disponible en: http://www.redalyc.org/redalyc/pdf/551/55114063006.pdf

Lizana, V. (2007) Representaciones sociales sobre masculinidad, feminidad, heterosexualidad y homosexualidad de los/las estudiantes de pedagogía en los contextos de Formación docente Inicial. Tesis para obtar al grado de Magister en Estudios de Género y Cultura. Chile:Universidad de Chile. Disponible en: http://www.cybertesis.cl/sdx/uchile/these/uchile/2007/lizana_v/pdf/lizana_v.pdf

[7] Freixas, A. y Fuentes-Guerra, I. (1994) La Reflexión sobre el Sistema Sexo/Género. Un Reto en la Actual Formación del Profesorado. Revista de Educación. No. 304 pp.165-176. Disponible en: http://redined.mecd.gob.es/xmlui/bitstream/handle/11162/70468/00820073003811.pdf

[8] Palencia, M. (2000) Espacios e Identidades: Ingreso de profesores a Preescolar. La ventana, No. 12. P. 147-176. Disponible en :

[9] Palencia, M. (2009) Transformaciones del modelo cultural de las educadoras de preescolar. Revista Mexicana de Investigación Educativa. RMIE v.14 n.42 México jul./sep. 2009. Disponible:

[10] Macías, G. y González, M. (2012) Equilibrio de género docente en preescolar, contexto escolar y sus implicaciones en el desarrollo de competencias en el alumnado. Disponible en: http://www.revistaeducarnos.com/art%C3%ADculos/educación/equilibrio-de-género-docente-en-preescolar-contexto-escolar-y-sus-implicaciones-en-el-desarrollo-de

[11] Meece, J. L. (2000). Desarrollo del niño y del adolescente, compendio para educadores en la Biblioteca para la Actualización del Maestro; México: Dirección General de Materiales y Métodos Educativos de la Subsecretaría de Educación Básica y Normal, SEP-McGraw-Hill.

[12a] 
Colás, P. y Villaciervos, P. ( 2007). La Interiorización de los Estereotipos de Género en Jóvenes y Adolescentes. Revista de Investigación Educativa, 2007, Vol. 25, n.º 1, págs. 35-58. Disponible en http://revistas.um.es/rie/article/viewFile/96421/92631

[12] SEP (2004) El enfoque de género, una perspectiva necesaria en la reforma curricular de la educación inicial y preescolar. Disponible en:  http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100606.pdf

[13] SEP (2009) Equidad de género y prevención de la violencia en preescolar. Disponible en: http://www.sep.gob.mx/work/appsite/equidad/equidad.pdf

[14] Un estudio interesante sobre actitudes hacia la homosexualidad en adolescentes realizado en la ciudad de Madrid durante el ciclo escolar 1996-1997 por Félix Gª-Villanova Zurita (Psicólogo Clínico)  y Leonardo Fernández Jambrina (Físico-Matemático): Investigación sobre las Actitudes hacia la Homosexualidad en la Población Adolescente Escolarizada de la Comunidad de Madrid. Disponible en:

Otro estudio es el de Guadalupe Molina Zappino/ Mónica María Maldonado Aldonado. “El caso de alumnos gay en la escuela secundaria. Un analizador de situaciones de conflicto.”  En: X Congreso Nacional de Investigación Educativa. Área 17: Convivencia, disciplina y violencia en las escuelas. 21 al 25 de Septiembre de 2009. Veracrúz, México. Disponible en: http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/pdf/area_tematica_17/ponencias/0842-F.pdf

[15] García-Vega E., Fernández, P. y Rico, R. (2005) Género y sexo como variables moduladoras del comportamiento sexual en jóvenes universitarios. Psicothema 2005. Vol. 17, nº 1, pp. 49-56. Disponible en: http://www.psicothema.com/pdf/3063.pdf

Otro estudio interesante es: Campo Cantore, Karen; Rodríguez, María Gabriela; Trías, Lucila.(2008) Actitudes de los estudiantes universitarios hacia la homosexualidad. Rev. psicol. - Esc. Psicol. Univ. Cent. Venezuela.,  Caracas,  v. 27,  n. 2, dez.  2008 .   Disponible en: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-09232008000200006&lng=pt&nrm=iso
Otro estudio interesante es: Víctor Andrés García-Belaúnde Velarde (2005) Actitudes sexuales en adolescentes universitarios.Tesis para obtener el título de Licenciado en Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de Lima. Disponible en:

[16] Lizana, V. (2009) Representaciones sociales sobre heterosexualidad y homosexualidad de los/las estudiantes de Pedagogía en los contextos de Formación Docente Inicial. Estudios Pedagógicos XXXV, N° 1: 117-138, 2009. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-07052009000100007&script=sci_arttext
[17] Lizana, V. (2008) Representaciones socials sobre feminidad de los/las estudantes de Pedagogía, en los contextos de Formación Inicial. Estudios Pedagógicos XXXIV, N° 2: 115-136. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-07052008000200007&script=sci_arttext

[18] Weeks, J. (2002). ¿Héroes caídos? Todo sobre los hombres. En J. M. Cortés (Ed.): Héroes caídos: Masculinidad y representación (pp. 132-195). Valencia (España): Espai D’Art Contemporani de Castello.

[19] Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (2007) La diversidad sexual y los retos de igualdad y la inclusión. México. Disponible en :


[20] Daniel, R. y et al. (2006) Homosexualidad en mujeres estudiantes universitaria. Fundamentos en humanidades, Nº. 13-14, 2006 , págs. 169-181. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2309510

[21] Cañizo, E. y Salinas, F. (2010) Conductas sexuales alternas y permisividad en jóvenes universitarios. ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA   VOL. 15, NUM. 2: 285-309    JULIO-DICIEMBRE, 2010 . Universidad Iberoamericana. Disponible en:


[22] Careaga, G. y Cruz, S. (coord.) (2004) Sexualidades diversas: Aproximaciones para su análisis. Disponible en:

[23] Amnistía Internacional (2009) Derechos humanos y diversidad afectivo-sexual. Al Derecho y al Reves. Materiales para la educación en Derechos Humanos. 2. Disponible en:  http://www.es.amnesty.org/uploads/media/msx-educadores.pdf

[24] Internacional de la Educación [IE] Disponible en: http://www.ei-ie.org/spa/

[25] Internacional de la Educación (1998) Resolución sobre la protección de los derechos de los docentes homosexuales y lesbiana. Segundo Congreso Mundial Disponible en:


[26] Internacional de la Educación (2007)  Los Derechos de los Docentes y Personal de la Educación Lesbianas y Gays. Informe Trienal 2004-2007. Disponible en:

Internacionl de la Educación (2011) Informe Cuadrienal sobre los Derechos de Docentes y del Personal Educativo Lesbianas y Gays. En: 6º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación \ Ciudad del Cabo \ 18-26 de julio de 2011. Disponible en: http://download.eiie.org/Docs/WebDepot/CongressBook2B_ProgressReports_Spanish_July08_web.pdf

[28] UNESCO (2012) Good Policy and Practice in HIV and Health Education – Booklet 8: Education Sector Responses to Homophobic Bullying. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002164/216493e.pdf