sábado, 11 de agosto de 2012


Terminación de estudios, conclusión de una formación inicial en educación preescolar. (3)

“…la formación de los enseñantes es el problema clave dentro del sistema educativo, … la manera en que se forman los enseñantes (de acuerdo a ciertos objetivos, ciertos métodos, para ciertas prácticas, en qué sentido, etc.) ilustra  y determina la orientación de la escuela, …” (Ferry, 1990:11)[1]

Maestros que modelan a maestros y
 orientación vocacional

por Salvador Villarreal González
salvadorvglz@yahoo.com.mx


La importante influencia de maestros en la formación de maestros es una condición poco explorada por la investigación educativa. Sin embargo algunos de los relatos cuentan de la relevancia que tienen los docentes de quienes después lo son, para que opten por esta profesión así como en la constitución de su imaginario sobre  la misma.

Cuando a los alumnos graduandos en su examen profesional se les pregunta por qué quieren ser docentes o educadores, la principal respuesta de todos ellos es: “siempre anhelé ser docente o educador, siempre quise ser docente y me ví de esa manera desde niño”. De hecho, muchos alumnos reportan el jugar a ser maestro con otros niños familiares (primos pares) y amigos durante la infancia. El deseo de ser docente es un aspecto motivacional muy importante a considerar como un elemento o indicador vocacional en una parte de los alumnos que egresan.

Siempre pensaron en ser educador o educadora, desde niños. Siempre fue su primera opción como carrera en términos de realizar estudios en educación superior. Ningún padre o familiar se lo promovió directamente y menos se lo impuso, o hubo alguna coacción involuntaria. Sin embargo, un buen porcentaje de alumnos tienen un pariente cercano (madre o tía) con una profesión de docente y se estuvo en contacto frecuente como relación familiar durante la infancia. Al menos esto ocurre en mi grupo de alumnas y alumno.

Como lo señalan Luz Jiménez Lozano y Felipe de Jesús Perales Mejía (2006)[2], esto se corresponde a lo que denominan como identificaciones tempranas con la docencia, donde:

 “La elección de la profesión, para otros participantes (18.8%), tiene como anclaje una serie de experiencias relacionadas con modelos que fueron significativos en sus trayectos desde la niñez y en el curso de la escolarización en donde afirman que nació el interés por la docencia.”  (Jiménez, L y Perales, F. ; 2006, p. 11)

Obviamente que este deseo de ser docente está relacionado con el convivir y disfrutar el trabajo con niños. Y éste sería otro elemento o indicador de orientación vocacional.

La opción por la docencia como búsqueda de seguridad laboral es una orientación que surge generalmente del mismo personal que trabaja en educación, como una opción de profesión posible para sus hijos (claro que también hay un sector de trabajadores de la educacion que no lo consideran una opción para sus hijos, o que desean que ellos tomen la decisión al respecto), así que promueven conscientemente el que sus hijos valoren como opción formativa y laboral esta profesión docente; sobretodo cuando está el Sindicato de por medio, que promueve y asegura el ingreso laboral de los hijos de trabajadores de la educación antes que a otros aspirantes a ingresar al servicio, aunque tengan formación incial.
  

[1] Ferry, Gilles (1990) El trayecto de la formación. Los enseñantes entre la teoría y la práctica. México, UNAM-ENEP-Iztacala-Paidós.

[2] Jiménez, L y Perales, F. (2006) Proceso de construcción de la profesionalidad docente: Entre tradiciones pedagógicas, prácticas institucionles y propuestas de transformación. CONACYT-SEPSEBYN 2003
 UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL. UNIDAD TORREON. Disponible en: http://basica.sep.gob.mx/dgdgie/cva/sitio/pdf/fomInv/publi/2003/06procesosdeconstruccion.pdf



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